Mexicali, Baja California.- “Vamos a terminar hasta que hayamos vacunado a los 120 mil ciudadanos que son el cien por ciento de adulto mayores de 60 años que hay en Mexicali”, señaló el secretario de Salud en Baja California, Alonso Óscar Pérez Rico. El funcionario hablaba con el reportero mientras intentaba controlar el tránsito vehicular y el cruce de peatones a las afueras del FEX.
Ataviado con una gorra y cubrebocas, Pérez Rico casi pasaba inadvertido mientras iba de un lado a otro del Centro de Ferias y Exposiciones, adaptado para realizar la mega jornada de vacunación contra la COVID-19 desde el sábado pasado, misma que hasta hoy se regularizó, pasando de 8 horas de espera a 40 minutos ya casi al final de la jornada de este martes.
En total este martes se aplicaron 8 mil 275 dosis en los módulos de vacunación vehicular y peatonal.
“¡Así estuvo también ayer!”, aseguró el funcionario, al destacársele la agilidad con que este día eran atendidos los abuelitos. Su dicho contrastaba con el de cientos de testimonios de ciudadanos que incluso pernoctaron en espera de obtener la primera de dos dosis de la vacuna Pfizer, quienes estuvieron publicando que mínimo 8 horas era el tiempo de espera desde que iniciaron la vacunación el lunes anterior.
El Secretario de vez en vez era interceptado por ciudadanos temerosos de quedarse sin la vacuna o que habían perdido su lugar por irse un momento al baño. Los dirigía a algún auxiliar para resolverles su situación.
Mientras Pérez Rico intentaba agilizar el tránsito mientras una empleada de la Secretaría de Salud le grababa con su teléfono celular, trabajadores de la dependencia atendían a los automovilistas que hacían fila por encima de la ciclovía del Río Nuevo que corre de Sur a Norte. La hilera llegó incluso hasta la Costco.
Marco Aurelio Gámez Servín, titular de la Coepris en Mexicali, acompaña a Pérez Rico en el FEX.
Ataviado con chaleco guinda y una tabla, les indicaban el primer paso a los ansiosos abuelo que iban en automóvil. Pasarían sin bajar del automóvil a una de las carpas que se instalaron dentro del estacionamiento del FEX, donde hace unos meses se instaló un autocinema, en la esquina de Río Nuevo e Independencia. Ahí había un breve cuestionario sobre la salud de quien recibiría la vacuna.
Personal de salud aplicaba la vacuna, no sin antes advertir sobre posibles efectos secundarios, como mareos, dolor de cabeza leve, vista algo nublada. Más de dos ocasiones indicaban: cualquier malestar serio, hay que ir a urgencias.
La aplicación de la vacuna era rápida. El automovilista pasaba a un segundo punto donde se anotaban los datos de su credencial de elector y la edad del beneficiado. El automóvil podía salir del estacionamiento, para transitar por la calle posterior de la Isla de las Estrellas, hasta entrar a un área ubicada junto al palenque, donde los vehículos quedarían estacionados durante media hora, con sus ocupantes en su interior, salvo aquellos que tuvieran que pasar al sanitario.
Una, dos, tres veces, personal de salud se acercaba a revisar el estado de los recién vacunados, para verificar que no hubiera reacciones adversas. Después de los 30 minutos, podían retirarse.
A pie los beneficiados pasaban a recibir la inyección y después aguardaban sentados en la carpa del Arte, Pan y Vino, donde quedaban en observación.
A diferencia del día anterior, hoy sí había baños móviles a las afueras del FEX y algunas carpas que la alcaldesa Lupita Mora dispuso instalar. También había -aunque no tantos como en las Fiestas del Sol que ahí se realizan- elementos de la Sección Tránsito de la Policía Municipal, dándole paso a los peatones y cuidando el orden en los cruceros, para evitar que se metieran algunos oportunistas.
En total este martes se aplicaron 8 mil 275 dosis en los módulos de vacunación vehicular y peatonal.
Pérez Rico insistió a la población mayor de 60 años que no se desespere, que no se vaya a pernoctar. No es necesario, afirmó. Todos van a ser vacunados, reiteró.
