Me llamó -otra vez- la atención que el lunes pasado el director de Seguridad Pública Municipal, Pedro Ariel Mendívil García, se fuera por la tangente ante la posibilidad de la aplicación del alcoholímetro en Mexicali. Se trata de decisiones que cuestan vidas.

Por eso, estimado lector, le comparto las siguientes anotaciones:

1. El alcoholismo es el principal detonante de delitos, faltas y tragedias que ocurren en Mexicali y quizás en todo Baja California. Borracha, la gente se pelea con la esposa, el vecino, golpea al hijo, causa daños y lesiones, etcétera.

2. Sin ahondar en los cientos -quizás miles- de pretextos que los cachanillas pudiéramos enlistar para pistear, aterrizaré en que Mexicali es tristemente famosa por las cantidades industriales que se consumen de cerveza por día, semana y mes. Son pocas las comunidades a nivel mundial que pudieran compararse con nuestra capacidad para desocupar botellas de vidrio y botes de aluminio.

3. A toda acción corresponde una reacción y ello incluye tomar en antros, fiestas, carnes asadas, despedidas de soltero, divorcios, arrejuntes o lo que usted guste y mande. Son muy pocas las personas que después de tomarse más de tres cheves, dicen “hasta aquí, porque voy a manejar”. Son más quienes afirman que “borracho manejo mejor”.

4. Pese a haber asegurado que la prevención sería prioritaria, las autoridades responsables de ello se quedaron en la producción de spots -por cierto muy bien hechos- con mensajes diversos que, hay que ser realstas, al momento de agarrar la jarra difícilmente pelamos.

 

 

Hace once meses, el Gobierno de Mexicali firmó un convenio con el Comité Ciudadano de Seguridad Pública de Mexicali y el STIRTT, precisamente para difundir los programas y acciones preventivas de la DSPM. La cosa quedó hasta ahí.

5. La única fórmula efectiva que ha funcionado en Baja California para frenar a los conductores ebrios potencialmente responsables de daños, lesiones y muertes, se dio hace años en Tijuana, cuando se instalaron filtros viales coordinados por el Consejo Estatal de Prevención de Accidentes y en los cuales participaban diversas instancias.

6. En los retenes NO era el criterio del policía el que determinaba si el conductor pudiera estar o no en estado inconveniente (como sucede en Mexicali); eso se lo dejaban al alcoholímetro, que se le aplicaba a todo mundo (¿cuántas veces hemos librado el retén pese a ir hasta las manitas?).

7. Ahí mismo, cuando un chofer salía ebrio, se le presentaba ante el médico y tras de certificarlo, iba con el Juez Calificador -que también estaba ahí- que a su vez indicaba la sanción correspondiente.

8. Como en cualquier retén, no faltaba el borracho o la borracha imprudente, grosero y prepotente que se bajaba diciendo: “no sabes con quién te estás metiendo” o “vete despidiendo de tu trabajo”, o incluso retaba a golpes a los agentes del orden, pero era de resaltar que los agentes mostraban en todo momento un extraordinario temple. “No hay por qué tomarlo personal, estas personas mañana no se van a acordar de lo que nos dijeron, no son ellos, es el alcohol el que habla por ellos”, explicaban los agentes.

9. Llamaba aún más la atención que por más muestras de influyentismo que exponían, todos iban al bote, fueran quien fueran, o sea, TODOS.

10. Gracias a esta fórmula se evitaban varias irregularidades: De inicio los policías municipales no se veían en la tentación de decirle al conductor “¿pues cómo quiere que le hagamos?”, se eliminaba también la posibilidad de que el chofer en cuestión fuera víctima de desapariciones extrañas de sus pertenencias. Además, como todas las instancias estaban en el mismo punto -a la vista de los medios de comunicación y de observadores de Derechos Humanos y Sindicatura- pues todos se cuidaban las manitas, así que no había de otra más que cumplir la Ley.

11. Vuelvo al principio: ¿qué habrá sido tan importante para que las autoridades en vez de multiplicar este modelo, eliminaran su aplicación?

12. Concluyo mi reflexión dejando algo muy en claro: la fórmula para prevenir accidentes causados por la ingesta de bebidas alcohólicas en Mexicali y Baja California no está funcionando, y pese a ello se sigue aplicando. Aparte de las funerarias, ¿quién gana con ello?.

Despedida: MORENA tiene en sus manos el poder de demostrar finalmente que no es igual a los demás partidos cuando estuvieron en el Poder y sancionar con la Ley en la mano a los responsables de la muerte de los 39 migrantes del centro de detención para migrantes de Ciudad Juárez. ¿Lo hará?

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