Se acerca el momento en el que la sociedad bajacaliforniana conocerá el nombre y rostro de las mujeres y hombres que buscarán un cargo público en las próximas elecciones del 2024.

Se trata de horas críticas, en donde partidos y gurúes de la política revisan las mejores -o menos peores- fórmulas para garantizar el triunfo en las urnas.

Por una parte, MORENA, el partido en el poder, busca ampliar su influencia hasta los rincones donde hoy no la tiene y que han frenado algunos de sus proyectos nacionales.

A nivel nacional se sienten confiados, y ese sentimiento se replica a nivel estado, al grado de considerar que quienes sean ungidos en la interna, tendrían poca resistencia en los comicios. 

Esta sensación ha hecho que todo mundo quiera ser candidato…¡a lo que sea! Diputados quieren reelegirse, saltar a la Alcaldía, funcionarios estatales quieren también ese hueso, de los regidores pues ni se diga. Norma Bustamante ya se apuntó para repetir, dicen que Netza Jáuregui ya se sacudió el polvo y quiere entrarle también al tema.

Diputados locales y federales, como Julieta Ramírez, no le hacen el feo a la posibilidad, aunque a ella le gusta más la idea de verse como Senadora. Bueno, hasta gente de medios de comunicación quieren entrarle, siempre a la contienda, siempre y cuando sea por MORENA, pues a su ver, es la única forma que podrían ganar.

En Tecate al parecer está el tiro entre el alcalde Darío Benítez y el diputado local Román Cota, de quien se esperaba que quisiera repetir en la legislatura, pero luego de un sondeo en las preferencias del pueblo mágico, decidió aventarse de una vez por todas. 

Tijuana se antoja complicada, ya que ya le andan levantando la mano a Erick Morales, pero el senador Jaime Bonilla también la quiere, mientras que Montserrat Caballero desea repetir. ¡Bonita la cosa! ¿Quién habrá de dedicir al final?

 A propósito, será nteresante ver la forma en que convivan -o al menos lo intenten- durante la campaña MORENA y el PT, a sabiendas de los pucheros que hace Bonilla cuando le mencionan el nombre de Marina del Pilar. Al parece el hoy senador está abusando un poquito de la amistad que tiene con él el presidente Andrés Manuel López Obrador. Habrá que ver…

Pero un nombre que no podemos dejar fuera, es el del actual delegado federal, Jesús Alejandro Ruiz Uribe, quien ha entergado los resultados esperados al Presidente como Delegado Único Federal, y que seguramente algo le irá a pedir a cambio.

Mientras tanto, del otro lado de la calle las cosas no están tan lisas. La alianza PRI-PAN-PRD no se termina de poner de acuerdo.

El PAN primero tiene que convencer a sus dirigencias que ir con los mismos candidatos y candidatas de siempre les va a traer los resultados de siempre, y luego, sentarse con los otros dos partidos para consensuar las propuestas para el electorado.

La cosa no está sencilla, porque a la gente no se le ha olvidado que no les cumplieron al estar en el poder y que por eso les han dado el voto de castigo en los subsecuentes comicios. ¡Vaya reto que tienen para convencer a la opinión pública que ya cambiaron! …pero sobre todo si salen con las mismas caras de siempre.

Todavía no se sabe si le darán cabida a candidatos ciudadanos y a quiénes, lo cual está aletargando su proceso interno, sobre todo tomando encuenta que los de la acera de enfrente llevan años haciendo campaña desde el gobierno.

Sin más afan del que la cosa se ponga buena, esperemos que, siguiendo los preceptos que siempre han presumido, sea una contienda abierta y no por “dedazo”, de la cual salgan las y los mejores candidatos cuyos rostros estaremos viendo muy seguido en los siguientes meses. Para ello, deberían de ver a quienes, sin tener un cargo en el gobierno, no se han detenido en el trabajo con la comunidad y tienen un nombre reconocido y sobre todo respetado.

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