Tremenda escena protagonizó el presidente López Obrador en su gira de trabajo en Puebla, ya que, ante el reclamo de los damnificados por el huracán Grace, atinó a responder con desafortunadas frases: “¿Van a guardar silencio? ¿Me van a dejar hablar? ¿Me van a respetar? ¡Guarden silencio!”. No conforme, el tabasqueño remató: “¡Hágase a un lado!”, cuando uno de los ciudadanos que demandaban auxilio se atravesaba.
En Baja California las cosas van a la par, pues el aún gobernador continúa atendiendo la agenda pública con su característico temperamento visceral y sarcástico. Sin embargo, las cosas no le están saliendo bien al fugaz mandatario. Su “nubarrón” político comenzó con los medios de comunicación, una fricción que tuvo cobertura nacional. No conforme a su mal actuar, utilizó su habitual monólogo matutino para continuar con sus comentarios agrios y punzantes contra la prensa. Además, aprovechó para hacerle publicidad a su televisora. Lamentablemente su imagen es la que proyecta a Baja California.
Es demasiada la actividad política en Baja California. Previo al cambio de estafeta en los cinco ayuntamientos, el presidente municipal con licencia -y luego diputado federal con licencia- regresó a despachar a Palacio Municipal por menos de 48 horas. El objetivo fue echar abajo la intentona bonillista por municipalizar el servicio de agua potable. Luego, sonriente y sereno, Arturo González hizo entrega del mando a su sucesora, Monserrat Caballero, quien, dicho sea de paso, es aliada del casi exgobernador.
La primera mujer electa presidente municipal de la quinta ciudad más importante de México no tiene una tarea sencilla, particularmente en materia de seguridad. Luego de las desacertadas declaraciones que ofreció durante las primeras horas de su gobierno, la alcaldesa decidió aplicar la “Operación Corrector”, y, con un ánimo más templado, dejó en claro que su prioridad es la seguridad pública.
La edil comenzó su administración proponiendo a José Fernando Sánchez González, como secretario de Seguridad y Protección Ciudadana. Ahora, debemos estar muy pendientes de los nombramientos que hará dicho secretario, pues se trata de posiciones estratégicas. Ejemplo de ello, son la Dirección General de Policía y Tránsito Municipal, actualmente a cargo de Javier Castellón González; así como, la Dirección de Servicios de Protección Comercial y de Vigilancia Auxiliar, con Víctor Manuel Murillo Varela como responsable al momento.
Bien valdría la pena que el nuevo titular de la SSPCM tome en cuenta perfiles como el de Javier Castellón, un oficial joven, pero con 16 años de carrera, en los cuales ha ocupado diversas responsabilidades como supervisor, subjefe y jefe de distrito. En su experiencia dentro de la corporación destaca la realización de varios operativos policiacos y un expediente sin antecedentes negativos. Sobre el resto de los municipios, hablaremos en la próxima entrega.
En temas más amables y productivos, en días pasados Pedro Ochoa, secretario estatal de Cultura, dio una muestra de sus gestiones a nivel nacional y su poder de convocatoria al organizar el Encuentro de Historia y Educación, en el marco del centenario de la Secretaría de Educación Pública. El ciclo de conferencias tuvo un arranque de primera, pues contó con la participación del doctor Javier Garciadiego, presidente de la Academia Mexicana de Historia, y tuvo una importante presencia en todo el estado.
Post scriptum: “No es lo mismo torear que ver los toros desde la barrera”, dicho popular.