¡Qué bueno que se ponga interesante el ambiente político! Muchos se lamentan porque hubo -para variar- poca alfuencia a las urnas el fin de semana pasado en el Estado de México (del 51%). ¿¡Pues qué esperaban con tan pocas propuestas!?
La verdad es que mi Alejandra del Moral, ni la maestra Delfina presentaron propuestas reales a los votantes. Y es que Alejandra no podía pegarle al gobierno de Alfredo del Mazo, pues habría sido como darse un balazo en el pie y bajar esos tan duramente alcanzados puntos en las preferencias.
Mientras tanto la maestra Delfina nadó de muertito, recurriendo a las poses estériles de “vamos a acabar con la corrupción”, “vamos a ayudar primero a los pobres”, “vamos a echarle muchas ganas” y otras tonterías. No son tonterías en sí, sino que cuando estas frases se dicen sin saber como le vamos a hacer, sucede lo que estamos viviendo en el país.
El caso es que pasó lo que tenía que suceder, pero, el triunfalismo. de los morenistas es más de dientes para afeura. La verdad es que después del pasado domingo no ha dejado de haber reuinioes cupulares para ver qué salió mal, por qué la diferencia fue de apenas 8 puntos, cuando MORENA debia finalizar con un amplio margen, pues el viento soplaba a su favor en una tierra donde aún era oposición y donde además se había tendo un gobierno mediocre.
Se notó que, al menos en el Estado de México, un alto porcentaje de los ciudadanos están en contra de la mafia del poder, de los potentados, del sector privilegiado, en pocas palabras, de los actuales gobernantes.
Ganando, MORENA ha notado que ese galopar indómito hoy ya trae paso cansado.
Y el rebote tras los resultados del Estado de México se dio a las horas, luego que el Presidente se reuniera con sus más allegados, gobernadores y corcholatas (exceptuando Fernández Noroña que de nuevo hizo berrinche), reunión en la cual se hicieron ajustes que veremos en los meses entrantes.
El maestro Vasconcelos -por cierto es un maestro yesero muy diestro con la cuchara- me decía el otro día mientras afinaba una blanquecina pared: “Imagínese amigo que Claudia sigue sin prender, sin encender la mecha, la llama de la esperanza de los mexicanos, pese a todo el apoyo oficial que está recibiendo… ¿qué haría el Presidente?”
Según las conjeturas del maestro de la cuchara fina, es muy probalbe -como en los tiempos del PRI- que quien ascienda a la silla pesidencial en el 2024 sea electo no en las urnas, sino desde la interna de MORENA, por lo que este proceso se vuelve cada vez más peleado.
Ni para Claudia, ni para Marcelo, ni para Alejandro o Adán Augusto, hay un mañana.
Ninguno de ellos está dispuesto a aceptar esperarse otros seis añitos a ver si le toca…aunque…
…Aunque sí podrían esperar más cómodos desde una Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México, ¿no? -Le repliqué al maestro.
– ¡Exacto!- Me dijo. – Imagínese usted que si Andrés no pone el piso paraejo para todos los aspirantes, Marcelo dice ‘ahi se ven’ y se va como candidato de Movimiento Ciudadano, que se ha convertido recientemente en el “Plan B” de MORENA, llevándose de paso a Alejandro Monreal, quien ya le ha aventado también sus buscapies a mi viejito querido.
– Pues no suena nada descabellada la idea- le respondí- sobre todo porque así MORENA desactivaría a quien se anime finalmente a ser el candidato o candidata de la Alianza PRI-PAN-PRD, y se mantendría en el poder con una carambola de tres bandas.
Mientras tanto, los partidos de oposición ratificaron ya su alianza y amenazaron con que este próximo 26 de junio anunciarán el método de selección de sus candidatos, con el cual van a demostrar qué tantas ganas tienen de ganar en el 2024.
– Y desde ahorita le digo- me comentó el maestro Vasconcelos mientras tomaba un respiro y un sorbo a su caguama del Cañón de Tlatengango- si los candidatos no son elegidos con un método convincente para la sociedad, sean los que sean, su derrota estaría prácticamente anunciada desde ahora.
Ya para rematar, quiero agradecer a todas las personas que me acompañaron a lo largo de seis años en el noticiero Primera Voz que tuve el honor de dirigir en las estaciones 820 y 940 am. Por desgracia la estación fue comprada por otra empresa que determinó cerrar mi espacio y el de otros compañeros como Exaltación González y Eliott Valdez, unos maestros del micrófono.
Aún no se ha definido mi regreso a la radio, pero no estoy de brazos cruzados. Cuando usted esté leyendo esto seguramente estaremos lanzando la campaña para anunciar el nuevo noticiero de PoderMX, así que manténgase al pendiente.
