Sheyla Banda D.
La violencia de género por llamarla de esta manera en este texto tiene múltiples aristas unas visibles y otras no, la idea es identificar ciertos rasgos que no son comunes; un ejemplo ver que la persona consume gran parte del día vasos con azúcar refinada, cambio de humor, dormir en demasía, no dormir en lo absoluto, ver los dientes que le quedan quebrándose aún por algún tipo de sustancia narcótica que en ese momento si no estás en ese mundo, no se logra entender, así como otras que seguramente se conocen y otras se desconocen.
Aquí es un tema coloquial, ahora le daré la vuelta socio política. Bien; empiezo por un problema enorme que es la violencia feminicida la cual se requiere que desglose con la mayor precisión para enfrentar también con la mejor precisión.
Cierto que hoy se escribe y se debate sobre la violencia de género y sus devenires, ergo la realidad supera por mucho lo que el interés genuino de varias y varios de nosotros tenemos en una preocupación, y esta “preocupación” precisamente son de varios grupos que abanderan todo lo que tiene que ver con género para lucrar con las posibles víctimas y lo que les rodea.
La ley general de acceso de las mujeres a una vida libre de violencia, (DOF 2018) donde no se encuentran varias categorías a estudiar y menos a vincularse con las leyes que nos rigen como ciudadanos, no permiten aplicar criterios homogéneos. En este sentido existe un referente llamado EL FEMICIDIO; LA POLÍTICA DEL ASESINATO DE LAS MUJERES, (Russell y Radford 2007); así en este sentido impacta que se relacione el hecho criminal a una política y sabemos que una política implica objetivos concretos, metas y fines, en la cual se habla de poder, reuniendo distintas formas a expresar como etaria, edad, social, clases, bienes de consumo, de narcóticos, de nacionalidad, de etnia, edad, entre otras; todo ello conjugado es una dominación a las mujeres por ser mujeres, esto solo es una parte que lo configura. El odio se esconde en grupos, mafias, individuos etc; por lo que existen varias tipificaciones que no alcanzamos a conocer, lo que sí conocemos son los golpes al cuerpo y a las emociones de la mujer, la privación de la libertad, las evidencias de mutilaciones en mujeres, los golpes agravados, la lesiones, las amenazas, los estrangulamientos, las violaciones corporales, las violaciones a los derechos, la falta de amor de quien lo realiza, el odio generado por su historia y la propia historia colectiva, los efectos de los narcóticos que pueden ser iguales al no consumo y así puedo hacer una lista de categorías. A esto le sumo, el perdón que solicita el atacante y el perdón que otorga la víctima, a lo cual también entra la conciencia de no otorgar perdón y en el mejor de los casos cuando intervienen las autoridades legales conducentes, debemos cuidar la conciencia y la sana convivencia y ver los elementos de alerta;… justo en esos momentos debemos actuar y tomar elecciones. Aquí no se trata de “el que paga manda”, “el más fuerte corporalmente” o “el del carácter más fuerte”, se trata de saber con quien convive cada uno de nosotros, alertar y tomar las precauciones necesarias, ello no refiere a la pareja sentimental, parental, afectiva etc,. particularmente, refiere a quien decide ser el atacante y cómo soltarse de ser una víctima más.
