Por lo menos 20 viviendas colindantes al cerco fronterizo entre Calexico, California, y Mexicali, el cual se está restituyendo actualmente, han resultado afectadas por ésta obra, ya que las vibraciones de la maquinaria han comenzado a dañar las paredes de las construcciones. Guillermo García, uno de los vecinos afectados lo denunció.
Los trabajos de restitución de la malla se encuentran actualmente a la altura de la colonia Fronteriza, del lado mexicano, y en ella es donde habitantes comienzan a resentir los efectos de la actividad de la maquinaria pesada que prácticamente labora las 24 horas, por lo que se comienza a genera una estado de malestar entre los residentes.
Fisuras y grietas en paredes se pueden observar en viviendas de la zona, sobre todo en donde hay esquinas, mostró el vecino que permitió el acceso a su casa para indicar que a parte de los molesto del ruido y las vibraciones en el suelo, hay mucha preocupación por que de agravarse el problema no hay autoridad que parezca pueda responderles.
El residente de la referida parte de Mexicali apuntó que otro factor, también parte de la misma problemática, es que las vibraciones han roto objetos de cristal y cerámica en las viviendas y teman que provoque lo mismo en los cristales de las ventanas, dejando vulnerables a las familias que habitan las viviendas.
Guillermo García aprovecho la visita del vicepresidente de Estados Unidos, Mike Peance a la obra de restitución del cerco, para que por lo menos los medios de comunicación que se hicieron presentes conocieran su denuncia, hecha a nombre de los vecinos afectados.
Los trabajos de sustitución de la actual malla metálica por las rejas de nueve metros de altura y por lo menos dos de cimentación, se extenderán hasta la Garita Mexicali I en Zona Centro, por lo que aún falta que atraviesen las colonias Lucerna, Baja California, Santa Clara y Pueblo Nuevo, que son mucho más pobladas y también contiguas a la línea divisoria.
