Mientras los homicidios violentos y los robos de todo tipo se siguen registrando de forma incontrolable en Tijuana y Mexicali, respectivamente, el decomiso -sin detenidos- de máquinas tragamonedas en Tijuana y Mexicali, así como la revisión y detección de droga trasladada en servicios de paquetería desde el centro y sur del país a Tijuana, fueron los resultados en materia de seguridad que expuso el gobernador Jaime Bonilla Valdez, ante el Consejo Nacional de Seguridad, en la Ciudad de México.
Bonilla Valdez asistió al evento encabezado por el presidente de la República Andrés Manuel López Obrador. Ahí expuso como frutos de los acuerdos celebrados en la cotidiana Mesa de Seguridad que preside y de la que luego informa en vivo en su página de Facebook, han coordinado acciones para combatir los llamados “mini casinos” y la operación irregular de antros donde se denuncia venta de drogas, así como el emplazamiento que ha hecho a las empresas de mensajería o paquetería, para implementar protocolos de seguridad y evitar el trasiego de estupefacientes en envíos de tres entidades del país, que llegan al Aeropuerto Internacional de Tijuana.
A esto añadió los temas legislativos que ha promovido con iniciativas ante la XXIII Legislatura de Baja California, para reestructurar la obsoleta Procuraduría General de Justicia del Estado y abolir la Policía Estatal Preventiva (PEP) de la otrora llamada Secretaría de Seguridad Pública del Estado (SSPE) que tan mala fama cobró, para crear la Fiscalía General del Estado (FEG) y atender el gran rezago de asuntos heredados por la anterior administración panista.
También se refirió el mandatario bajacaliforniano, a la iniciativa para crear la Fiscalía Anticorrupción y la terna presentada ante el Congreso local, para elegir al titular de esta nueva figura en el organigrama del Ejecutivo estatal, que se hará cargo de investigar a fondo las denuncias de actos indebidos en los que incurren integrantes de su gabinete, tanto legal como ampliado.
