En los años noventas sucedieron, en más de una ocasión, hechos violentos que conmocionaron a la comunidad. Comencé como reportero en 1992 en un diario local, después de una breve experiencia en Mexicali, BC, y muchos de esos eventos los cubrí desde mi tarea periodística. Por eso puedo dar fe de lo que sucedió:
Una balacera entre presuntos miembros del crimen organizado; varias ejecuciones en el lapso de una semana; o una escalada de asaltos violentos en negocios, e incluso a viviendas, eran situaciones que, entre 1991 y 1997, despertaban de inmediato la conmoción de líderes de organismos empresariales, clubes sociales, agrupaciones civiles, sindicatos y partidos políticos (de oposición al que estaba gobernando).
La primera respuesta era enviar una carta al Presidente de la República, al Gobernador del Estado y además publicar esa carta en los periódicos locales y estatales.
Era, pues, una forma de mostrar el repudio a lo que estaba pasando y llamar la atención de las autoridades.
Hoy, a la luz de los acontecimientos terribles que han venido sucediendo en San Luis Río Colorado, desde 2018 (casualmente o casualmente con la llegada de Morena al gobierno local), no he visto una sola expresión de las organizaciones civiles de nuestro municipio en repudio a la falta de resultados en materia de seguridad.
Tal pareciera que la presencia de criminales armados en la ciudad beneficia a los sectores económicos por la derrama monetaria (dinero del narco) que generan, pues es evidente la enorme cantidad de nuevas construcciones, nuevos negocios iniciados de la noche a la mañana y otros signos muy fáciles de detectar cuando es conocido que la mafia se metió hasta el tuétano de una comunidad.
Claro, no seamos cínicos. Desde la estética y negocio de uñas postizas, pasando por las gasolineras y lavanderías de ropa, hasta los restaurantes, casas de cambio y mercados han visto crecidos sus negocios, de una manera muy marcada, en los últimos tres años gracias a la llegada de decenas de facinerosos armados, encabezados por sus líderes, algunos de ellos incluso con sus familias
Ni las cámaras empresariales (Canaco, Coparmex, Canacintra y otras de reciente creación); ni los partidos políticos de oposición a Morena (PAN, PRI, PRD, y todos los demás que tienen representación en Slrc); ni los Clubes de Servicio (Club de Leones, Club Rotario, etc.) han expresado un YA BASTA.
Tal silencio deja mucho que pensar. ¿Acaso les conviene más el dinero que fluye a sus negocios gracias al narco, que una comunidad sana? ¿De verdad son tan ciegos como para no ver el tipo de sociedad que están generando?
Es terriblemente absurdo el silencio de muchos líderes que antaño levantaron la voz en contra de la violencia y que se indignaron ante la ineficacia de un gobierno municipal.
Hoy ni siquiera son capaces de criticar al gobierno de #Santos #González #Yescas y de pedirle cuentas por el baño de sangre en que han sumido a la ciudad. Hoy, algunos de esos líderes de antes se sumaron al Alcalde de medio tiempo y ahora promueven el voto en su favor para que se reelija.
Y los medios de comunicación, timoratos y encantados con dinero (en jugosos contratos publicitarios otorgados por el Ayuntamiento y en forma de “chayote” hecho llegar a través del hijo del Alcalde), vergonzosamente callados y no buscan a voces críticas de lo que ocurre…
¡No!, ¿cómo?… Es peligroso, le puede molestar al Ayuntamiento, les va a hablar el director de Comunicación y les va a pedir “que le bajen” o ya no habrá publicidad.
Yo como ciudadano sí digo YA BASTA, ni un voto para ya saben quiénes.
#YaBastaDeInseguridad
#YaBastaDeSimulacion
