Las autoridades del gobierno de Baja California se encuentran monitoreando el trayecto del huracán “Rosa” por el Océano Pacífico y su inminente llegada al estado, por lo que ciudadanía debe de mantenerse pendiente de la información oficial pero siempre tener calma ante la situación.
El sector salud se unió a este llamado por medio de su jefe de Epidemiología, Néstor Hernández Milán, quien aseguró que en la Secretaria de Salud del estado se está trabajando de forma preventiva ante cualquier situación derivada del fenómeno meteorológico que represente riesgos para la salud.
El funcionario explicó que las inundaciones que pueda provocar el huracán, o tormenta tropical, en Baja California pueden llegar a provocar brotes de algunos padecimientos que se propagan por medio de vectores; tal es el caso del dengue, que por medio del mosquito Aedes Aeyipti, que puede llegar a nacer en depósitos de agua acumulada después de las lluvias.
Enfermedades como el chikungunya y el virus zika también podrían propagarse en un escenario como el descrito.
Hernández Milán sostuvo que la situación que podría darse es similar a la que ocurrió en 2014, precisamente en octubre también, con la llegada a Baja California del huracán Odile, cuyas inundaciones provocaron un mes después un brote importante de dengue en Bahía de los Ángeles, al sur de la entidad. Por ello es que el llamado es para prevenir los factores de riesgo que ayudan a la generación de nido de mosquitos.
“No estamos en situación de desastre, pero si de prevención” sostuvo el médico, quien recordó también que al siguiente año de la llegada de Odile al estado se dio también un brote histórico de la misma enfermedad en la zona oriente de Mexicali.
Apuntó que se están tomando las medidas preventivas necesarias para evitar que se repitan los brotes de dengue y cualquier enfermedad en Baja California por causa de Rosa.
