Sí, siempre he sido una mujer fuerte, pero ya después de una semana dond eestás retenida en contra de tu voluntad… Me empiezo a quebrar un poco…y ni siquiera tu propio país puede ayudate… Necesitovolver a sentir mi vida.

Verónica Avalos

Ciclista

Lleno de desesperación es el mensaje más publicado más recientemente en las redes sociales de Verónica Ávalos Valenzuela, una mujer mexicalense que lleva ocho días atrapada en un pueblo de Guatemala, de donde no puede salir debido a manifestaciones ciudadanas que exigen la dimisión de servidores públicos, y quien, asegura, ha recibido nula ayuda del gobierno mexicano, pese a sus insistentes solicitudes.

La comida ya escasea en esta comunidad, lo cual le preocupa seriamente a la ciclista cachanilla, quien ya ha representado a Mexicali en diversas competencias a nivel nacional e internacional, en esta disciplina.

A ocho días de su encierro involuntario, ha tenido que hacerle frente también a la enfermedad COVID-19, pues en la comunidad donde se encuentra no hay médicos ni hospitales, 

“Me encuentro en una situación incómoda, delicada y hasta cierto púnto peligrosa. Yo vine de vacaciones a Guatemala y el día primero de octubre me trasladé a un municipio que se llama Chichicastenango, de la comunidad del Quiché, que queda en medio de la sierra madre maya, y al otro día, el día dos cerraron”, narra la turista mexicalense.

Tras del aviso de que nadie podía ni entrar ni salir de la comunidad guatemalteca, la mujer ha tenido que buscar la manera de sobrevivir y buscar a quién le ayude a volver a casa.

Lo primero que hizo fue comunciarse a la representación oficial de México en aquel país.  Envió un correo vía Internet, debido a que han cortado toda comunicación telefónica. Sin embargo, hasta anoche las redes sociales sí seguían funcionando.

Quien le respondió fue un policía turístico, a quien la embajada le pidió que viera su caso. El funcionario le dijo que nada podían hacer por sacarla de ahí, que el único servicio que quizás podría usar era un taxi aéreo (helicóptero) el cual tenía un costo de 25 mil pesos, que ella tendría que pagar.

Aunque ella aceptó hacer la paga con sus propios recursos del helicóptero privado, el asistente le dijo que lo único que podría hacer por ella es ponerla en contacto con la empresa.

“La verdad es que a partir del día de ayer, yo empecé a quebrarme. El estrés, la falta de ayuda…y para colmo me enfermé aquí de COVID, no médicos, no hospitales …por suerte traía yo medicamentos para temperatura y antibióticos…y pues pasé la crisis más o menos”, indica la mujer mexicalense en una conversación vía Watsapp con el reportero.

Después de haber insistido a las autoridades mexicanas sin ninguna respuesta favorable, comenzó a pedir apoyo a sus conocidos, a través de redes sociales, para que su caso se diera a conocer y, a ver si por esta vía, podía conseguir ser atendida con rapidez y seriedad, como lo merece cualquier mexicano que se encuentre en su situación.

Por eso Verónica ha decidido hacer un llamado a las autoridades locales, para que sirvan de puente y así poder recibir la ayuda que necesita para regresar a Mexicali lo antes posible, sin poner en riesgo aún más su salud y su vida.

Facebook Comments

Comentarios

comentarios

GRACIAS A TU DONATIVO PODERMX SIGUE SIRVIENDO A LA COMUNIDAD.