Ensenada, Baja California.- Los eventos delictivos en Ensenada afectan en todos los sectores y los hechos de alto impacto mantienen alerta a los representantes ciudadanos que han lanzado la voz para pedirle a la gobernadora Marina del Pilar Ávila Olmeda, que ponga solución a este serio problema que pudiera afectar la economía y el turismo de este municipio.
El Consejo Ciudadano de Seguridad Pública de Ensenada, en voz de su presidente, Édgar Alejandro Hernández, ha pedido a la Jefa del Ejecutivo que ponga un interés especial en la situaciones que se han vivido, desde casos de alto impacto protagonizados por grupos del crimen organizado, hasta los robos y atracos que ocurren en distintos sectores de la ciudad.
Se espera, dijo el representante ciudadano, que la Gobernadora sea sensible y tenga voluntad de actuar para resolver las apremiantes necesidades en materia de seguridad en Ensenada ,y detenga la violencia que se ha recrudecido en las últimas semanas.
Se debe empezar, consideró, por poner en funcionamiento los dos juzgados penales de la denominada Ciudad Judicial, los cuales solo necesitan equipamiento para albergar al personal del poder judicial que ya debería estar laborando ante el rezago de expedientes y casos en la espera de ser resueltos.
El municipio tiene un déficit de aproximadamente 400 policías, pero con generaciones de egresados de 6 u 8, menos los elementos que pasan a retiro, nunca se van a completar, advirtió.
Cuentan los policías que estudiaron la Academia en Ensenada, que hace años había generaciones de más de 50 egresados por generación. Consideró que para volver a esos niveles es necesario crear en Ensenada una extensión del Instituto de Formación Policial, donde nuevos elementos puedan recibir la formación inicial y capacitar a más futuros agentes para lograr el número optimo recomendado por la ONU de un policía por cada 300 habitantes en la próxima década.
En reuniones con vecinos y empresarios, sin importar si es Zona Centro, Calle Primera, Fraccionamiento Chapultepec o El Sauzal, la constante es la queja sobre las personas en condición de calle que realizan pequeños robos, cristalazos, alteración del orden público y hasta incendios, por lo que se requiere urgentemente un albergue, como el que hay en Mexicali para darles cabida y disminuir estas situaciones, dijo Edgar Hernández.
El presidente de la CCSPE se refirió a los asaltos a los corredores que recorrían la ruta previa a la carrera Baja 1000, entre Ojos Negros y Valle de la Trinidad.
Apenas el domingo previo a las carreras él mismo tuvo que reportar a la Guardia Nacional el problema, que de inmediato y en colaboración con otras autoridades de seguridad implementaron un operativo hasta que terminó el evento.
Sería muy grave que las malas experiencias por parte de los participantes en esas competencias puedan tener como consecuencia una baja en el número de corredores, incluso la cancelación de la misma, advirtió.
La ejecución de tres guardias, y lesiones a un cuarto en Puerto Salina el martes pasado, y dos casos de parejas baleadas la madrugada del lunes en la Zona de La Misión (una llegó a la caseta de San Miguel, y la otra a Rosarito), manifestó, son tres eventos –muchos- en una sola semana en la escénica que pueden traer repercusiones graves a las inversiones y flujo de visitantes por la principal vía de acceso a la ciudad.
El presidente del CCSPE y representante de la Canacintra, reconoció que la llegada de la Maestra Marina del Pilar Ávila Olmeda, fue como la brisa fresca del mar para el sector empresarial, por lo que resurgen las esperanzas de que el trabajo en conjunto entre Gobierno e IP, coadyuve a resolver el grave problema de la violencia.
