El gobernador Jaime Bonilla Valdez afirma que tuvo COVID-19 antes que la pandemia llegara al Continente Americano, pero le diagnosticaron sinusitis. Fue en enero, asegura, y hasta seis meses después lo dio a conocer, luego de diversas pruebas que se le han hecho para confirmar, semana tras semana, que tiene los anticuerpos propios del padecimiento.
Durante el programa que transmite desde su página de Facebook, el Jefe del Ejecutivo de Baja California reconoció lo publicado por un medio de la localidad al que reveló que había estado ya contagiado de Coronavirus.
Sin embargo, sostuvo, avalado por el secretario de Salud en Baja California, Alonso Óscar Pérez Rico, que esto habría sucedido en enero, meses antes de que se registrara el primer caso en Baja California.
Según los cálculos de Bonilla y de Pérez Rico, la enfermedad la pudo haber contraído a principios de enero, cuando la pandemia no era un tema que preocupara en Baja California ni en México. En ese plano, Bonilla Valdez lo estaría anunciado seis meses después.
“Por allá por enero ustedes deben de recordara que yo traía una tos muy fuerte”, rememoró el Gobernador morenista.
Jaime Bonilla, en un evento durante febrero.
En ese entonces, dijo, el doctor Pérez Rico lo llevó al hospital en un par de ocasiones y le diagnosticaron sinusitis, recetándole medicamento para atenderla.
“El doctor (Pérez Rico) me acompañó todo el tiempo en eso”, reconoció Bonilla Valdez.
“Cuando se viene en marzo lo del contagio, o sea lo que realmente eran los síntomas, yo decía ‘muchos de estos síntomas yo los tuve y claro nunca me tumbó, nunca faltamos al trabajo”, dijo, aunque asegura que se mantuvo alejado y evitando el contacto directo con las personas.
De hecho el Secretario de Salud le hizo un examen PRC para verificar si tenía el padecimiento y salió negativo, pero luego le hizo el examen de la sangre y el resultado reveló que ya tenía los anticuerpos. Esta declaración fue respaldada por el propio Secretario de Salud, durante la misma transmisión en vivo.
El Gobernador mencionó que cada semana se le ha hecho un examen para verificar que tenga los anticuerpos y así ha sido. “Cuando menos mientras traiga los anticuerpos no me voy a contagiar, el riesgo es muy menor”, indicó.
Sin embargo, esto no quiere decir que no pueda contagiar, si está en contacto con alguien enfermo y después lo propaga a una persona saludable.
