Ni reforma, ni proyectos ni nada parecido a una APP quieren los ciudadanos identificados con Mexicali Resiste. Una vez más quedó demostrado en una nueva protesta en el Congreso del Estado, ahora con tintes de violencia, en la que mujeres y hombres impidieron que se llevara a cabo la sesión ordinaria de la XXII Legislatura local, en la que se votaría el contrato que en comisiones previas había sido avalado para la renta millonaria de equipo tecnológico para seguridad pública.
La sesión, programada para las 10 de la mañana de este miércoles 13 de septiembre, no se realizó luego de altercados en el acceso principal al edificio legislativo en los que alrededor de una centena de manifestantes quebraron los cristales de una de las puertas para acceder a la sesión, a la cual no se les permitía el paso. Intercambio de golpes se dieron entre algunos de los protestantes y elementos de seguridad privada del sitio.
El dictamen aprobado el sábado pasado en la Comisión de Hacienda que preside la diputada del Partido Acción Nacional (PAN) Iraís Vázquez, en donde se permite el endeudamiento por diez años del Gobierno del Estado para adquirir cámaras de video vigilancia, arcos de seguridad y 70 kilómetros de fibra óptica, entre otro equipamiento, en renta por 69 millones de pesos anuales, fue la llama que encendió ésta nueva protesta que ahora incluyó ataque directo contra las instalaciones públicas de Centro Cívico y reactivo los campamentos a horas que se den los festejos conmemorativos del Grito de Independencia.
Sin importar de que movimiento se trate, Baja California Resiste y Mexicali Resiste salieron de nueva cuenta a hacer suya la plaza cívica de la capital del estado ante lo que acusaron es una actitud hasta retadora de los legisladores quienes siguen sin entender que los proyectos en modalidad Asociación Público Privada (APP) son rechazados por la ciudadanía.
Alrededor del mediodía, cuando los manifestantes ya habían ingresado al recinto parlamentario, los diputados locales en mayoría decidieron no realizar la sesión y no salir a atender a los medios de comunicación y menos a los que protestaban, quienes se encontraban en el lugar. Ante esta actitud, los ciudadanos decidieron permanecer frente al salón Benito Juárez por temor a que los legisladores sesionaran a escondidas cuando ellos no estuvieran.
El ambiente de tensión permaneció en el Congreso, donde tanto manifestantes como personal de seguridad se lanzaban acusaciones de ataques y provocaciones. Todo volvió a estallar luego de la salida del presidente de la mesa directiva, Benjamín Gómez, y el presidente de la Junta de Coordinación Política, Ignacio García, quienes intentaron llegar a un acuerdo con los representantes ciudadanos.
Al abandonar el edificio y ser perseguidos por los ciudadanos quienes reclamaban la salida de la discusión la aprobación de cualquier proyecto APP, se volvió a dar un nuevo enfrentamiento entre guardias y manifestantes, que solo se calmo porque representantes de algunos medios de comunicación se encontraban grabando las imágenes, por lo cual ambos bandos decidieron tranquilizarse.
Sobre el encuentro entre el par de diputados, uno del PRI y otro del PAN, no se llegó a ningún acuerdo concreto ya que los protestantes solicitaban la eliminación definitiva de cualquier iniciativa que tuviera que ver con APP o privatización de recursos, a lo que el presidente de la mesa directiva no se atrevió a prometer nada. Solo se comprometió a hacerles llegar la orden del día y la fecha y hora de la siguiente sesión con tiempo suficiente para ser analizada por las agrupaciones. Lo cual no fue suficiente para convencerlos de retirarse del edificio legislativo.
Sin dar información específica, se espera que en las próximas horas la asamblea de Mexicali Resiste tome una decisión sobre si se retiraran del interior del Congreso o permanecerán adentro. En tanto, a las 23:00 horas de este miércoles, seguían dentro del recinto.
