Un convoy proveniente de Sonora puso de nuevo en jaque a las corporaciones policíacas en el Valle de Mexicali, luego de cruzar la frontera hacia territorio bajacaliforniano y emboscar una patrulla de la Guardia Estatal de Seguridad e Investigación (GESI) en la que viajaba uno de sus jefes operativos más importantes.
Los hechos se dieron el mediodía de hoy miércoles en la colonia Venustiano Carranza, ubicada al sur de la zona rural de esta capital. Hasta ahí viajaron en convoy al menos ocho vehículos tipo pick up, con gente armada en su cajuela, para atacar a elementos de la corporación estatal, quienes realizaban un recorrido de vigilancia en el lugar.
Los policías pidieron apoyo urgente pero éste tardó en llegar. La presencia policial en el Valle de Mexicali es incipiente por las distancias que hay entre poblaciones, por lo que los agentes tuvieron que hacerle frente al ataque con lo poco que tenían a la mano. “Eran pocas las balas y también la gasolina”, comentó un agente estatal que respondió al llamado de ayuda. “Por eso tuvimos que ir desde la ciudad a apoyar.
En menos de una hora todo el estado de fuerza de la GESI en Mexicali se encontraba en la zona sur del Valle, una zona altamente codiciada por los traficantes de droga, por su topografía, la poca vigilancia en el área y su cercanía con Estados Unidos.
Este territorio por décadas ha sido disputado por diversos grupos criminales, guerra que se ha recrudecido en los meses más cercanos y que ha puesto en alerta máxima a los residentes del área rural, sobre todo de aquellos que radican en la zona limítrofe con San Luis Río Colorado, donde la violencia cobra vidas prácticamente cada día.
Apoyo urgente
Eran las 12:00 de mediodía cuando la petición de ayuda urgente comenzó a sonar en los radios de la GESI. A gritos, los agentes pedían con claves que les apoyaran de inmediato.
– Alera unidades 31 breve al ejido Carranza- respondió el operador de la corporación desde el C4.
En minutos se activó la movilización de todo el estado de fuerza de la Guardia Estatal hacia la zona sur del Valle de Mexicali. Con armas largas y equipo antibalas, los elementos transitaron desde la ciudad hasta el área rural, donde ya elementos de la Direción de Seguridad Pública Municipal y de la Guardia Nacional, hacían recorridos en la zona.
El reporte inicial después del intercambio de disparos, fue de que no se habían registrado heridos -al menos del lado de los policías- y que los delincuentes habían huido hacia San Luis Río Colorado, Sonora, sin que hubiera autoridad que les diera alcance.
Aunque el reporte de alerta sobre el incidente también fue compartido con las corporaciones con sede en esa ciudad sonorense, tampoco allá reportó la detención de persona alguna que pudiera estar relacionada con estos hechos.
Cerca del lugar donde se intercambiaron los disparos, fue localizado un pick up Chevrolet Silverado, azul, que presentaba impactos de bala, pero no se había reportado ningún detenido hasta esta misma noche
La reacción oficial
Minutos antes del ataque contra agentes estatales, la gobernadora Marina del Pilar Ávila Olmeda había atendido a medios locales en una rueda de prensa en esta capital.
Ahí habló de la inseguridad y de la respuesta de su gobierno para garantizar la seguridad, en este caso, del gremio de abogados, luego que dos días atrás una licenciada en derecho fuera asesinada en el despacho donde prestaba sus servicios.
“(Vamos a) garantizar que el Gobierno del Estado no está con los brazos cruzados y que lamentamos y condenamos este tipo de hechos”, afirmó.
Media hora después del ataque, la gobernadora encabezaba la inauguración del Centro de Distribución de la cadena Walmart. Ahí abundó sobre lo recién sucedido: “Afortunadamente no hay pérdidas humanas y se seguirá la investigación correspondiente”, sostuvo, a la vez que afirmó que se estaba trabajando de manera coordinada para atender el incidente en cuestión.
