Ramón “El Chito”, principal sospechoso de la desaparición de los dos jóvenes del bar El Relajo, fue detenido esta noche por agentes de la Policía Municipal con quienes se enfrentó a tiros, cuando éstos atendieron un llamado de emergencia en el fraccionamiento La Toscana, al oriente de la ciudad.
Agentes policíacos acudieron a atender el reporte de la presencia de un hombre armado en el fraccionamiento localizado por la calle Novena, en la zona dorada de la ciudad. Cuando arribaron al lugar en cuestión, confirmaron que en el lugar había un hombre que, además de un arma de fuego, mostró una placa que lo identificaba supuestamente como agente de la Policía Estatal.
Los policías le ordenaron entregarse, pero “El Chito comenzó a dispararles, por lo que los agentes municipales respondieron la agresión, hiriéndolo en la pierna derecha. Entonces el sospechoso dejó de oponer resistencia.
Ramón Aguilera Díaz, conocido como “El Chito”, es señalado como el principal sospechoso de la desaparición de los jóvenes Adrián Misael Díaz Mundaca y José Luis Falcón Millán, la madrugada del pasado 18 de agosto, del bar El Relajo, ubicado por la calzada Aviación. Ahí, ambos protagonizaron un desencuentro con “El Chito”, para luego retirarse. Fue la última vez que se les vio con vida.
Investigadores estatales siguieron la huella que el localizador GPS instalado en el vehículo de uno de los jóvenes -que era usado como Uber- del vehículo Uber que conducía uno de los jóvenes, el cual los llevó a un predio conocido como Hacienda Karey, ubicado en el ejido Islas Agrarias “A”, propiedad de la familia de líderes taxistas de la localidad, a la cual pertenece también el ahora preso.
Luego de ejecutar un cateo en el jardín donde se realizaban fiestas con venta clandestina de bebidas alcohólicas durante los fines de semana, hasta altas horas de la madrugada, fueron localizados casquillos percutidos de arma de fuego, restos de sangre, cargadores, rastros de droga y un cachorro de tigre de bengala.
Jóvenes que comúnmente acudían a estos raves, indicaban que no era extraño que durante los eventos hubiera disparos de arma de fuego, uso de drogas y presencia de policías que, luego de ser sobornados, se retiraban sin reportar novedad alguna.
Esta noche, la residencia de “El Chito” permanecía rodeada por agentes municipales y estatales, en espera de una orden de cateo, que podría arrojar nuevos datos en torno a la desaparición de los dos jóvenes.
Mientras tanto el sospechoso, de 33 años de edad, fue trasladado al Hospital General donde sería atendido de la herida provocada por el disparo de los agentes del orden.
