Mexicali, Baja California.- El director de la Policía Municipal, Alejandro Lora Torres, reconoció el déficit en agentes con que cuenta la corporación cachanilla, pero señaló que la solución en estos tiempos está en abrirle la puerta a la tecnología, como elemento de vigilancia y apoyo al momento de atender una emergencia. El problema es saber de dónde saldrán los cerca de 45 millones de pesos que se ocupan solamente para lo más urgente.
Ayer, el presidente de Coparmex Mexicali, Octavio Sandoval López, puso en evidencia que en Baja California se tiene un déficit de más de 5 mil elementos policiales, de acuerdo a estándares internacionales. Hoy, en la mañanera del Gobierno Municipal, el Titular de la Dirección de Seguridad Pública Municipal (DSPM), reconoció esta situación.
Sin embargo, Lora Torres acotó que el déficit de agentes no es un problema de hoy. Desde hace años -incluso décadas- Mexicali no ha podido levantar la cifra de elementos activos entre sus filias, que actualmente es de mil 940, cuando debería de ser cercano a los 3 mil.
Y no es falta de interés. Cada convocatoria emitida por la DSPM ha tenido buena respuesta entre la población que busca portar el uniforme azul marino. El filtro más difícil de pasar es el del Centro de Evaluación y Control de Confianza, el C3, donde la mayoría de los aspirantes se queda atorado.
Diversas administraciones municipales han intentado sin resultados hacer más flexibles los exámenes que se realizan a los aspirantes a policías municipales, precisamente para reducir este déficit de policías. El argumento del centro administrado por el Gobierno del Estado, es que gracias a este filtro se evita al máximo que personas vinculadas con intereses ajenos a la vocación de servicio, puedan colarse a las filas de las corporaciones locales.
“Mexicali mantiene desde hace muchos años un déficit de personal operativo de al menos un 30%”, reconoció el Director. Sin embargo esta cifra se ha reducido aún más en tiempos de pandemia, periodo durante el cual 350 agentes tuvieron que resguardarse en sus respectivos hogares, al ser detectados como población de alto riesgo ante la COVID-19. Actualmente la cifra de agentes resguardados es solo de 25.
DSPM, sin oídos ni ojos
Esta mañana Lora Torres ha acudido a la alternativa a la que se le comenzó a apostar desde hace al menos una década, pero que no ha tenido el seguimiento requerido en los cambios de administración municipal: El uso de la tecnología para la vigilancia y atención de emergencias.
Ha sido tan seria la desatención a estos elementos que hoy la corporación carece de un efectivo sistema de radiocomunicación encriptado, lo cual ya ha puesto en peligro la vida de los agentes. Y aunque se trata de un problema que ya se daba desde hace un año, a la fecha sigue sin solución.
Lora Torres sin embargo, aclara que gracias al trabajo de los ingenieros de la administración local, la radiofrecuencia se ha podido mejorar en los días recientes “de una manera razonable”, es decir, que actualmente sí se puede trabajar con el sistema actual.
“No estamos en focos rojos, pero eso no significa que la urgencia de la reposición y el cambio de estos componentes no sea un requerimiento inmediato”, afirmó.
El motivo por el cual no se ha concretado la adquisición de el nuevo sistema, dijo, es que se siguen analizando todas las opciones para elegir la mejor alternativa.
Sin embargo pareciera que estar en el umbral del fin del XXIII Ayuntamiento, sería el principal motivo para tener en pausa la compra, ya que se estima que tan solo la primera etapa para resolver el problema de radiocomunicación de la Policía Municipal tendrá un costo cercano a los 20 millones de pesos, correspondiente a la instalación de un nuevo servidor maestro.
A esta inversión se le debe sumar otra de entre 20 y 25 millones de pesos que corresponde a la adquisición e instalación de consolas, rehabilitación de antenas repetidoras y la colocación de una más en la ciudad.
Pero no se trata del único déficit serio que afecta en la operatividad de la Policía Municipal. De los 62 postes con cámaras conectados al centro de inteligencia policial de la DSPM en distintos puntos de la ciudad, tan solo funciona el 30%, por lo que la cobertura desde los puntos estratégicamente elegidos para monitorear la ciudad, se encuentran parcialmente a ciegas.
Hay que seguir denunciando
Mientras estos factores se atienden, el Director de la DSPM insiste en que la población tiene que seguir denunciando y confiando en las instituciones, sin salirse de lo legal.
Lora Torres se refería al caso descubierto ayer jueves, donde dos hombres fueron encontrados golpeados y caminando desnudos en la zona poniente Llevaban escritos en la espalda sendos mensajes que los señalaban de “ratas”, es decir, ladrones.
“Hay que denunciar…hay que reportar al 911 y presentar la denuncia ante el Ministerio Público”, insistió el jefe policíaco, quien sin embargo reconoció la impotencia que mucha gente siente al cumplir con las vías legales y ver que, aún con eso, los ladrones obtienen su libertad con facilidad.
Pero el ciudadano común no es el único que se siente así. Los policías arriesgan incluso su vida para consumar las detenciones y es frustrante ver a los pocos días a ese sujeto verlo fuera de nuevo, complementó.
Aún con eso, dijo, “tenemos que seguir confiando en que esa es la ruta y ser institucionales”.
