Playas de Rosarito, Baja California.- El padre de los dos niños encontrados sin vida en un rancho de este municipio es hasta el momento el principal sospechoso de este crimen registrado este lunes y que ha cimbrado a la comunidad bajacaliforniana entera. Se trata de un hombre estadounidense de 40 años con maestría y propietario de una escuela de surf.
Este martes la Fiscalía General del Estado dio a conocer que el padre de los dos infantes, Mattew “N”, ha sido de tenido antes de cruzar la frontera entre México y Estados Unidos.
La investigación ha revelado que este hombre cruzó la frontera el pasado sábado 7 de agosto y llegó junto con sus dos hijos a hospedarse en el hotel City Express de la carretera Tijuana-Ensenada. No tenía reservación y se identificó en la recepción con su licencia de conducir.
Las cámaras de video vigilancia del negocio hacen constar la presencia de ambos infantes, cuyos cuerpos fueron localizados el lunes pasado en un pastizal cercano al Rancho Cardoso, en Playas de Rosarito. Precisamente el domingo por la tarde, son las mismas cámaras las que detectan la salida del adulto junto con los dos niños, rumbo al paraje solitario donde les habría quitado la vida.
Médicos forenses determinaron que el niño sufrió múltiples escoriaciones y 17 lesiones con arma punzo cortante en el pecho, mientras que la niña recibió 12 lesiones.
Según las indagaciones, después de cometer el infanticidio, Mattew “N” volvió al hotel y pasadas las 21:00 horas lo abandonó, dirigiéndose a la frontera donde fue detenido por las autoridades aduanales, quienes detectaron que contaba con una orden por haber sustraído a sus hijos menores sin el consentimiento de su madre.
Hoy la Fiscalía estatal confirmó que ha solicitado su extradición, para que la justicia mexicana atienda el caso.
El agresor no tiene antecedentes penales y cuenta con nivel educativo de maestría, además de ser propietario de una escuela de surf en Santa Bárbara, California.
Los cuerpos de ambos hermanitos se encuentran en el Servicio Médico Forense, en espera de ser identificados oficialmente y reclamados por sus familiares.
